En Filtromax, muchas veces nos preguntan si el calcio del agua del grifo es “bueno” o “malo”, si los filtros lo quitan y si la ósmosis inversa es obligatoria para “beber sano”. Como explico a nuestros clientes, en España el agua suele tener alto contenido mineral y eso no cambia cuando aplicamos filtración selectiva: mejoramos sabor y olor, reducimos cloro, compuestos orgánicos, metales pesados y partículas, pero no desmineralizamos.
Por eso pedí al especialista Frank-Joachim Ehling que escribiera un artículo técnico sobre la biodisponibilidad del calcio. En este post te cuento cómo leer esa evidencia y cómo llevarla a tu cocina o a tu negocio, sin complicaciones y sin depósitos.
1) Lo esencial del artículo del Dr. Ehling (en lenguaje llano)
- El calcio no es un enemigo. Su aporte desde el agua depende del contenido mineral de tu red y de cuánto bebes a diario. En algunas dietas, ese aporte suma.
- Biodisponibilidad: importa cuánto absorbe el cuerpo, no sólo la cantidad presente.
- Contexto clínico: conceptos como calcio ionizado se interpretan con profesionales de salud; para el día a día, necesitamos agua de buen sabor, estable y con minerales.
Si te interesa la lectura técnica completa, puedes ver el artículo invitado publicado en nuestro blog.
2) Filtración selectiva vs ósmosis inversa: decisiones prácticas
Filtración selectiva (sin ósmosis): empleamos combinaciones como GAC/KDF, MCB o UF para mejorar el perfil sensorial y reducir compuestos objetivo, conservando mineralidad. No usa depósito, no rechaza agua y entrega caudal cómodo para beber y cocinar.
→ Puedes ver en :
- Filtros para entrada general de agua
- Bajo fregadero sin ósmosis,
- Filtrado sobre encimera
- Filtros para ducha
Ósmosis inversa: es útil cuando necesitas muy bajo TDS (laboratorio, acuarios específicos), pero suele requerir depósito, con más mantenimiento y rechazo de agua. Para el consumo cotidiano, no buscamos desmineralizar.
Conclusión operativa: si tu objetivo es beber más agua con buen sabor y menos olor a cloro, la filtración selectiva suele ser la opción más eficiente en casa y en negocio.
3) ¿Qué medios filtrantes usamos y para qué perfil?
- GAC/KDF (Niagara U2000): gran mejora en sabor/olor y reducción de cloro/compuestos orgánicos. Ideal para cocinas familiares y oficinas.
- UF (Guadiana U3000): pulido fino de partículas, manteniendo el perfil mineral.
- MCB : retención mecánica de sedimentos y partículas; suele combinarse en arquitecturas de cartucho para estabilidad y claridad del agua.
Mantenimiento sencillo:
Con recambios oficiales y control de prefiltro de sedimentos según tu red, el rendimiento se mantiene estable en el tiempo.
→ Soporte e instalación:
4) ¿Y si quiero toda la vivienda o un negocio?
- Para viviendas completas y negocios con varios puntos de servicio, evaluamos entrada general (pretratado de toda la instalación) con enfoque selectivo, sin depósitos.
- En hoteles/restauración, priorizamos filtración directa de alto caudal sin depósito (cero desperdicio y riesgo microbiológico reducido), con estaciones de servicio tipo “fuente” o “grifo mural”.
→ Soluciones para hoteles:
→ Caso práctico: Aparthotel Orange Colom (agua filtrada sin ósmosis y sin depósito).

5) Lo que NO confundimos (y repetimos a menudo)
- “Más complejidad ≠ mejor agua”. Buscamos simplicidad, sin depósito, menos piezas y caudal directo.
- “Eliminar minerales ≠ más saludable”. El agua con minerales aporta sensación, estabilidad y puede contribuir a la ingesta en ciertos perfiles.
- “Filtración selectiva ≠ ósmosis inversa”. Objetivos y operaciones distintas.
6) Guía rápida para elegir (según intención)
Quiero mejor sabor/olor, sin olores a cloro → Niagara U2000 (GAC/KDF):
Quiero un pulido más fino de partículas → Guadiana U3000 (UF):
Quiero algo sin obra, rápido → Sobre encimera:
Quiero toda la vivienda/negocio → Entrada general:
Quiero que me lo recomienden → Contacto/Whatsapp:
7) Preguntas frecuentes (desde mi práctica)
¿La filtración selectiva elimina el calcio?
No. Nuestro objetivo no es desmineralizar, sino mejorar el perfil sensorial y reducir compuestos específicos.
¿Es seguro beber agua del grifo con calcio?
Sí. El calcio es un mineral esencial y, en términos generales, su presencia en el agua no supone un riesgo para personas sanas. Lo que suele incomodar no es el calcio en sí, sino los efectos de la dureza (sabor más “tiza”, sarro en hervidores, manchas en grifería). Si tienes una condición médica específica (p. ej., litiasis con pautas dietéticas concretas), consúltalo con tu profesional de salud. Para el uso diario, lo razonable es conservar la mineralidad y mejorar el perfil sensorial con filtración selectiva en lugar de desmineralizar.
¿Qué pasa si el agua potable tiene un alto contenido de calcio?
En aguas muy duras notarás más incrustaciones (cal) en resistencias, cafeteras y grifería, y un sabor que puede resultar menos agradable. Operativamente, se incrementa el mantenimiento (desincrustar, limpiar), y el jabón hace menos espuma. Desde el punto de vista nutricional, la presencia de calcio no convierte el agua en perjudicial por sí misma; la clave es el conjunto de la dieta y la biodisponibilidad. Si te molesta el sabor o el sarro, la solución práctica no es quitar los minerales “a cero”, sino filtrar selectivamente (cloro/compuestos que afectan el gusto) y, si hace falta, tratar la dureza según el punto de consumo o de entrada.
¿Cuánto calcio debe tener el agua potable?
No existe un “número mágico” universal; los estándares de potabilidad no fijan un límite sanitario específico para el calcio en aguas convencionales. Como referencia de confort (no de seguridad), muchas aguas potables europeas se mueven en rangos de 20–100 mg/L de calcio y una dureza total (expresada como CaCO₃) que suele clasificarse así:
- 60–120 mg/L: moderada
- 120–180 mg/L: dura
- 180 mg/L: muy dura Si tu agua está en los tramos altos y el sabor o el sarro te molestan, ajusta con soluciones que mejoren el gusto y faciliten el mantenimiento, sin perder el carácter mineral del agua. Tenemos la solución, consúltanos.
¿Qué produce el calcio en el agua?
Principalmente efectos físicos:
- Sabor/textura más marcados en tés, cafés y cocciones.
- Incrustaciones (cal) en calentadores, hervidores y duchas.
- Mayor consumo de detergentes/jabones. A nivel de salud, el calcio del agua suma a tu ingesta total, pero su impacto depende de la dieta global. Por eso, nuestra práctica diaria es mejorar el perfil organoléptico (cloro/olores/compuestos que alteran el gusto) y preservar minerales.
¿Qué pasa si tomo agua del grifo todos los días?
Es lo deseable: hidratarte de forma constante a lo largo del día. Si el sabor te frena, acabas bebiendo menos; por eso trabajamos en mejorarlo (cloro/olores) sin “vaciar” el agua de minerales. En casas con agua dura, beberla a diario no es un problema de salud por sí mismo; el inconveniente está en el sarro y en la experiencia (sabor, aparatos). Con un sistema selectivo, sin depósito y sin rechazo, consigues más consumo espontáneo (porque sabe mejor) y menos mantenimiento en cocina y electrodomésticos.
8) Conclusión:
Si algo me llevo de esta conversación –y de años escuchando a familias, baristas, chefs y hoteleros– es que la salud cotidiana se construye con decisiones simples y sostenibles. El agua es una de ellas. No necesitamos complicarla: cuando conservamos su mineralidad y mejoramos su sabor y olor con filtración selectiva, bebemos más y mejor. Eso se nota en la energía del día a día, en el café que sabe como debe y en la tranquilidad de no depender de botellas de plástico.
Mi recomendación práctica es clara: empieza por definir qué quieres resolver (cloro/sabor, partículas, estabilidad del caudal) y el uso real que das al agua (beber, cocinar, infusiones). Con eso, elige un sistema sin depósito y sin rechazo de agua que te dé caudal cómodo; y agenda desde el inicio un calendario de recambios sencillo (prefiltro cuando toque, cartucho en su periodo). Menos piezas, menos fricción, más constancia. Para viviendas, un bajo fregadero bien elegido suele ser suficiente; para negocios u hogares completos, estudia una entrada general que prepare toda la instalación.
Sobre el calcio: no lo conviertas en un enemigo. El artículo del Dr. Ehling pone el foco donde corresponde: en la biodisponibilidad y en el contexto de tu dieta. Si tienes una condición médica específica, consulta con tu profesional de salud; si no, prioriza un agua pura, equilibrada y con minerales. Como guía, mantén una hidratación consciente a lo largo del día –no solo “grandes tomas”– y haz del agua tu hábito silencioso de bienestar. Mi equipo y yo estamos para ayudarte a aterrizarlo en tu cocina o en tu proyecto, sin complicaciones y con criterios.





